"La Gata Rosa", su nueva colección, junto a su firma esencial, que pretende homenajear a sus clásicos, salieron a la pasarela para inundarla de tonos pasteles, lunares, flores, bordados, tejidos fluidos, mangas desenfadadas, volantes de capa y escotes altos por delante y vertiginosos por la espalda. Nos trajo variedad en su apuesta y digno de mencionar son sus bordados en cortes tan elegantes, sobre todo en la parte más de los vestidos de fiesta, una forma maravillosa de contrastar los excesos. 

Los complementos de la colección de Lina (que podéis ver de cerca pinchando en el link) brillaron en los diseños, una colección de Enrique de la Flor para la veterana firma que aportaban luminosidad, colorido y personalidad. Este año he tenido la suerte de asistir a la elaboración de sus dos campañas y creo que es una suerte enorme conocer de cerca el trabajo de todo el equipo que ha hecho posible el desfile. Por cierto ¿Qué me decís de las crestas florales? Originalidad sobre la pasarela que veremos a más de una este año en la feria de abril.